martes, 28 de junio de 2011


Hablemos de la VIDA

Darwin planteó unas tesis sobre la evolución que revolucionaron las ideas de entonces, una evolución fisiológica desde las primeras formas de vida hasta el ser humano, todo esto ahora que está comprobado da sensación de la grandeza en la forma que se ha ido formando la vida. A esto hay que añadir que también los seres humanos desde su formación han pasado una evolución mental progresiva, solo hay que ver que no pensamos igual ahora que en la edad media y entonces no se podía comparar con los primeros seres humanos, y es que nosotros vamos evolucionando en el pensamiento, esto hace que los conceptos de: justicia, derechos, libertad…… sean diferentes y mucho mas amplios que en tiempos pasados.

Y después…….  podemos pensar que no hay más, pero siguiendo la línea de la evolución, ¿no habrá una tercera?  Porque si la vida es evolutiva porque no ¿una evolución espiritual?

Los hombres y mujeres, igual que todos los seres vivos, necesitamos una cobertura física, el cuerpo, para encuadrarnos dentro de los límites de espacio-tiempo en los que estamos, pero por otra parte, para poder evolucionar espiritualmente tenemos que desprendernos de dicha cobertura, y ese paso resulta necesario e imprescindible, solo así podemos superar nuestros límites.

Las religiones en general plantean un premio para los buenos y un castigo para los que transgreden, un premio y castigo que serían eternos, es decir fuera de los límites del tiempo –espacio en que nos encontramos. ¿Un castigo eterno para unos delitos cometidos en el  tiempo?, esto superaría los derechos que los humanos hemos ido adquiriendo, al superar la pena al delito. Hay que tener en cuenta que estos derechos han sido posibles a través de nuestra evolución mental, porque Dios que es Todo y está por encima de ellos lo ha propiciado. Por lo tanto no puede castigar nuestras transgresiones limitadas en el tiempo por penas eternas, Dios no se puede “pillar las manos”.

Por lo que las penas que seguro que las hay para todos los que cometan delitos, estas no serán por no creer en no se que, sino por los comportamiento con los hermanos y serán limitadas en el tiempo tal y como estamos en esta vida. Por otra parte lo del premio eterno, ha sido una forma de tranquilizar a los explotados de la tierra durante siglos, para que pensaran que por muy mal que lo pasaran aquí, en la otra vida recibirían su recompensa.

Es que después de esta vida lo que hay es VIDA, y todo lo demás son elucubraciones.

Se nos ha dicho que Dios creo al hombre de la nada, pero  ¿qué es la nada?, si partimos de que Dios existe y es Todo, no existe la nada, lo que podemos decir que la vida proviene de Dios, es decir que es una emanación de El, y el ser humano es un producto de esa vida, es más los hombres y mujeres somos el fin último de la vida, por lo que podemos afirmar que somos una emanación de Dios.

Si a esto añadimos el cariño que Dios nos ha demostrado a través del tiempo a todos los hombres y mujeres, manifestándose continuamente y acompañando nuestra evolución, y especialmente con el mensaje que nos transmitió Jesús, sobre el reino que Dios quiere que construyamos y descubriéndonos que El es nuestro Padre amoroso, que siempre nos está esperando con los brazos abiertos, podemos decir: que provenimos de Dios, que Le pertenecemos y que es en El donde concluimos nuestra existencia.

jueves, 19 de mayo de 2011

SOMOS RELATIVOS

Todos al nacer, tenemos personalidad propia marcada en los genes, pero además recibimos una serie de influencias del exterior, que juntos dan forma a nuestra persona, estas influencias vienen dadas por el entorno en el que vivimos, las relaciones que decidimos tener, los libros que leemos.. etc.,

La suma de las dos partes, la genética y las influencias exteriores hace que cada  uno de los hombres-mujeres, seamos únicos, porque todos  somos diferentes y no hay dos iguales, seamos originales,  porque nadie es copia de nadie y también seamos irrepetibles, pues en toda la historia no se va a repetir a nadie.

A todo esto los humanos, tenemos que añadir nuestras limitaciones, pues somos producto de la vida, y esta está insertada en un planeta llamado Tierra, limitado en el tiempo y en el espacio, y por lo tanto nosotros también lo estamos, es decir vivimos el presente, recordamos el pasado y podemos prever el futuro.

Todo esto trae como consecuencia nuestra relatividad, nadie tiene la verdad absoluta, sino que cada uno tenemos nuestra verdad relativa, y las afirmaciones que hacemos están relativizadas por todo lo anterior, por lo que no hay nada absoluto, y es que en nuestras reflexiones reflejamos nuestra impronta, la que hemos adquirido a través de nuestra vida, y por ello tenemos que admitir que somos relativos.

Una afirmación muy corriente que decimos: dos mas dos son cuatro, esto es posible por que lo ajustamos a unas normas que todos hemos aceptado, pero si cambiamos esas normas el resultado puede variar, por lo que tendríamos que decir que dos más dos, no siempre son cuatro.

Por eso tenemos que tener en cuenta que nuestros análisis, pueden ser reformados, ampliados, modificados…  por otras personas que partan de otros fundamentos, y a su vez todas las reformas que nos hacen pueden ser transformadas de nuevo por otras personas.

Precisamente en el hecho de que se puedan modificar nuestros planteamientos, y siempre que nosotros lo asumamos está el enriquecimiento de nuestra personalidad, es muy importante el aceptar nuestra relatividad y escuchar a los demás y así poder asimilar nuevas ideas que nos hagan crecer.

Jesús como hombre que era, también estuvo sujeto a las influencias del momento en el que vivió, y eso es natural, a eso hay que añadir, que no nos dejó nada escrito, sino que los escritos que nos han transmitido son posteriores y hechos por personas que recogían las vivencias de Jesús de otros, por lo que hay que añadir que estos al escribir también reflejaban todas sus relatividades.

Lo que es cierto es que Jesús nos transmitió: una forma de vida que El llevó hasta las últimas consecuencias, un mensaje sobre el Reino al que tenemos que hacer realidad y un Dios Padre que es todo amor y misericordia.

Es que Dios Padre, es ilimitado y por lo tanto absoluto, y ante El nosotros solo podemos poner nuestras relatividades, debemos aceptar nuestra pequeñez para así poder avanzar, y quizás tal y como Dios dice a Moisés en la zarza ardiendo: “descálzate que estás en terreno sagrado”, nosotros también nos tenemos que “descalzar” de nuestro ego y reconocer que somos relativos.

                 





miércoles, 18 de mayo de 2011




LAS VERDADES ABSOLUTAS

Los hombres tratamos de afianzar nuestras ideas basándolas en verdades absolutas, tanto religiosas,  políticas, sociales…, con ello conseguimos una tranquilidad interior, al no cuestionar esas “verdades”, y en otras ocasiones sirven para mantener nuestra situación de privilegio.
Los reyes o señores, sus opiniones eran incuestionables, muchas veces bajo pena de muerte.
En el nacimiento del cristianismo, cuanto tiempo y divagaciones se han perdido sobre los dogmas de fe, que nadie entiende, pero que se decía que no eran para entender, sino para creer, se imponen a los creyentes y los que no los aceptaban eran expulsados o incluso ajusticiados, se decía sobre los muertos que Dios lo quería, ¿pero que dios puede querer la sangre de un hombre o mujer?, a no ser el dios que nos formamos en nuestro interior para justificarnos. Pero ese no es el Dios de Jesús. ¿Cuánta sangre derramada y siempre inocente?
Actualmente, el sistema ha caído en una crisis económica, otra mas de las que viene cayendo cíclicamente, aunque esta está afectando al sistema económico, es decir está fallando los pilares del sistema basado en el culto al dios mercado, y tratan de sacarnos con las mismas verdades absolutas que nos han traído a este desastre, y que hace que cada vez el llamado “estado de bienestar”, sea  de menos bienestar.
¿No habría que cambiar las reglas? En vez de seguir por los mismos derroteros, podríamos por ejemplo trabajar menos horas para repartir el trabajo y conformarnos con menos, al fin y al cabo si nos fijamos en nuestra casa ¿Cuántos objetos que tenemos son totalmente prescindibles, sin menoscabo de nuestra calidad de vida?
Pero hay países que llevan en crisis permanente durante décadas, y sus habitantes ven pasar el tiempo sin poder hacer nada y cuando viene una sequía u otro cualquier desastre meteorológico sufrir hambrunas y ver morir a su gente sin solución, se les ha prometido de parte de los países ricos reducir a la mitad la mortalidad por el hambre en siete años, pero … seguirá muriendo gente, además de que es dudoso de que se cumplan las ayudas prometidas.
A estos países les quedan dos opciones:
   -Quedarse como  están.
   -Emigrar a otro país.
   Para evitar la inmigración se construyen barreras que impidan el paso, y se aumenta la policía dedicada a estos menesteres, y aquellos que son detenidos son devueltos a sus países de origen, y los que consiguen evitar los controles, solo encuentran trabajos ilegales, venta de objetos copiados, etc., es decir una situación de pobreza y supervivencia.
Pero, no sería, por ejemplo mejor invertir dinero en infraestructuras en dichos países, potenciar sus riquezas naturales y pagándoles  por ello un precio justo, el dinero se podría sacar de todo lo que se invierte en impedir la inmigración, por que si de algo hay seguro es de que si en esos países tuviesen un medio de vida la emigración disminuirían, y sobre todo ¿Cuánta sangre siempre inocente se evitaría?
Y es que quizás la solución es preguntarnos alguna vez si estamos equivocados, que donde está nuestro error, y cuando exponemos nuestras ideas, que el fin no sea convencer a los demás, sino el escuchar al otro y ver que nos dice que pueda enriquecer nuestra vida.
Cuando leo el evangelio, veo que Jesús solo nos mando una sola verdad absoluta, EL AMOR, pero no un amos etéreo de decir te quiero, sino un amor de entrega y  comprometido, como el del “buen samaritano”. O un amor de acogida, como el que Él practicaba con los más marginados de su entorno.


                                                                                                       

                                                                                                      

miércoles, 9 de marzo de 2011



               ¿DONDE ESTA DIOS?
                                                
En un principio, según los científicos, estaba todo condensado en un punto, hasta que este estallo con tal virulencia, que aun sigue expandiéndose por efectos de dicha explosión, ese fue el principio del universo hace 13.700 millones de años. Con esa explosión nació el tiempo, y desde ese momento por sus efectos se formaron las estrellas, con sus sistemas planetarios y las galaxias formadas por millones de estrellas. Pues bien, todo y cada uno de todos  estos elementos solo fueron posibles hasta “que se dieron todas las circunstancias favorables”.

Hubo un momento en que las moléculas se transformaron en células, es decir en seres vivos que tenían la capacidad de reproducirse. En un principio la vida fue unicelular, después se fueron uniendo y especializándose las células para formar seres más complejos. Pues bien, todo y cada uno de todos  estos pasos solo fueron posibles hasta “que se dieron todas las circunstancias favorables”.

La vida se había formado en las zonas húmedas, y para extenderse a zonas mas secas y puesto que tenían que alimentarse de lo único que había, que era material inorgánico, echaron raíces que se sustentaban en el suelo y al mismo tiempo absorbían las substancias con las que mantenerse, para poder realizar esta absorción desarrollaron la función clorofílica, con la cual tomando como energía el anhídrido carbónico, que era lo mas abundante en la atmósfera, y mediante la energía solar metabolizaban dichas substancias y producían como desecho el oxigeno. Al principio en la vida unicelular, la reproducción era por división, pero cuando se fueron formando seres mas complejos, tuvieron que transformar el sistema reproductivo, y en las plantas se formaron dos órganos diferentes que se fecundaban, generalmente al amparo de las flores.  Pues bien, todo y cada uno de todos  estos pasos solo fueron posibles hasta “que se dieron todas las circunstancias favorables”.

Pero en su evolución la vida tuvo necesidad de moverse, para ello aprovecho el oxigeno como energía, por lo que desarrollaron órganos para asimilarlo, cuando su hábitat era el agua fueron branquias, pero cuando quisieron adaptarse en la tierra tuvieron que transformar las branquias en pulmones, para desplazarse en el agua desarrollaron aletas, al salir fuera de ella tuvieron que transformarlas en extremidades, su alimentación ya no era inorgánica, sino que era de las plantas existentes o de otros animales, y para poder asimilarla desarrollaron órganos para poder extraer las sustancias de los alimentos que tomaban, asimismo otros órganos se encargaban de evacuar los desechos. Al tener movimiento, también tuvieron que transformar el sistema reproductivo, y se formaron dos seres diferentes, machos y hembras, el macho era el encargado de fecundar a la hembra y esta la que hacía efectiva la reproducción. Pues bien, todo y cada uno de todos  estos pasos solo fueron posibles hasta “que se dieron todas las circunstancias favorables”.

De entre los animales, hubo una especie que logró mantenerse en pie con dos extremidades, lo que le permitía el aprovechar las otras dos para experimentar, al mismo tiempo se le desarrolló la capacidad cognoscitiva, por lo que pudo pensar y razonar, sobre aquello que experimentaba. Todo esto dio como resultado el de saberse reconocer así mismo, el de poder sentir emociones, el de soñar o transcender su realidad y el de ser capaz de transformar su entorno; estas capacidades que fue adquiriendo le diferenciaron del resto de animales; este es el hombre.  Pues bien, todo y cada uno de todos  estos pasos solo fueron posibles hasta “que se dieron todas las circunstancias favorables”.

Y es que en todo el proceso de la evolución de la vida, esta tuvo que transformarse o adaptarse a las diferentes fases, todos estos pasos solo fueron posibles porque todas las circunstancias físicas o fisiológicas le fueron totalmente favorables, indudablemente que habrá habido pasos fallidos, pero porque fallaron no tenemos constancia de ellos, y solamente conocemos los que se superaron, teniendo en cuenta de que además cada uno de estos pasos era trampolín para el siguiente.

El hombre empezó su andadura, enfrentándose al ambiente, que le era hostil con inferioridad de condiciones, no tenía garras, tampoco desarrollaba gran velocidad para poder huir de las circunstancias de peligro, pero si que poseía sus capacidades para poder enfrentarse a todos los animales que le acosaban y también para poder cazarlos y así alimentarse de ellos. Cuando fallecía uno de sus miembros con mucha delicadeza lo enterraban junto con sus pertenencias. Pues bien, Dios estaba allí contemplándolos.

Cuando se enfrentaba el hombre a situaciones desconocidas para él, empezó a tener miedo, miedo a las tormentas, volcanes, bosques…., y pensó que esto lo dominaban espíritus, y para aplacarlos les hacían ofrendas. Pues bien, Dios estaba allí contemplándolos.

Después con el paso de los tiempos, los espíritus no satisfacían sus necesidades, y se imaginaron a dioses, varios dioses que cubrían todas sus necesidades, les edificaron templos y les hacían ofrendas y sacrificios. Pues bien, Dios estaba allí contemplándolos.

En su evolución, los hombres empezaron a pensar que solo podía haber un solo dios, y que tenía que ser un dios liberador y de justicia. Esto hizo el que se empezara a pensar en el bien y el mal, fue también el principio de la ética. Pues bien, Dios estaba allí contemplándolos.

Y es que Dios ha estado siempre contemplando todo movimiento de los hombres, en sus pensamientos, en sus obras,.. Y a través de esa contemplación también se ha estado manifestando a ellos en todos los tiempos, pero respetando su nivel evolutivo de cada momento, porque solamente porque Dios se nos ha estado manifestando, nosotros tenemos constancia de El.

Ha habido hombres y mujeres que en diversas épocas, y en contextos diferentes  han sobresalido en el conocimiento de Dios. Su visión siempre ha estado influenciada por el contexto cultural que les tocó vivir, pero eso dio lugar a tener una visión cada vez mas profunda de la obra de Dios y de alguna manera nos han transmitido sus experiencias:
-Buda que trato de encontrar a Dios a través del desprendimiento de sus bienes, la oración y la meditación. Pues bien, Dios estaba con él apoyándole.
-Jesús que nos transmitió su visión del reino, un reino de justicia que es el Reino de Dios, que se entrego a los más desfavorecidos y llevó sus convicciones hasta la última consecuencia, la muerte. Pues bien, Dios estaba con él apoyándole.
-Mahoma que predicó una vida más plena, basada en los cinco pilares del Islam: La fe en un solo Dios, dar limosnas, la oración, el ayuno, ir una vez en la vida a La Meca. . Pues bien, Dios estaba con él apoyándole.
-Y tantos hombres y mujeres que a través de su vida han resaltado el amor de Dios, cuya lista sería muy larga. Pues bien, también con todos ellos Dios estaba allí apoyándoles.

Y en todos los momentos negros de la historia: La inquisición, el extermino nazi,…. ¿Dónde estaba Dios? Pues Dios estaba allí donde las personas estaban sufriendo, sosteniéndolos y llorando