Página 2ª Sobre DIOS



DIOS

Pero, ¿quién es Dios?, ese anciano venerable que nos presenta la iconografía,  ese ser lejano que está en no sé que cielo que nos han querido o quieren representar en cantidad de culturas, o es un Ser mucho más cercano, que está continuamente manifestándose por diversos medios y que nosotros debido a nuestras ocupaciones nos cuesta verlo. Y es que cuando hablamos de Dios, en muchas ocasiones lo que hacemos es definir al dios que nos interesa.
 
Resulta imposible el tratar de definir a Dios, en primer lugar porque no tenemos experiencias físicas de Él, y el hombre por sus limitaciones necesita de esas experiencias para poder analizar algo o a alguien, y es que el conocimiento de Dios tal y como es, solo será posible una vez que el hombre rebase las limitaciones propias de la situación en la que está, es decir cuando alcance el Reino al que está destinado, todo lo que analicemos ahora, estará dentro del campo de la reflexión.

A través de la Biblia, y en el curso de los tiempos, vemos como se han ido descubriendo progresivamente diversas facetas de Dios, y las generaciones posteriores a la nuestra irán ampliando su conocimiento, porque si en un momento alguien dijera que el conocimiento de Dios está concluido, lo que está haciendo es limitar a Dios, y ese es el error, porque está poniendo limites al que si de algo es seguro, “es que es ilimitable”.

Dios creador: Al principio creó Dios los cielos y la tierra...    Gen 1. 1-31
Se nos presenta a Dios como creador de todo lo existente, es la 1º reflexión que se hace de Dios, y es la de que de El proviene todo, pues de la nada hizo posible la vida en todas sus facetas, es de destacar que el autor de esta reflexión, divide la creación en seis días y al final de cada día añade: “Y vio Dios ser bueno”. Es que toda la creación se culmina con el hombre hecho a “su imagen y semejanza” , y es buena en si misma porque  nos da la imagen de Dios como principio de todas las cosas, como su creador.

Dios justiciero: En medio de la noche mató Yahvé a todos los primogénitos de la tierra de Egipto.  Ex. 12, 29.
Aquí tenemos la visión de un dios que toma su justicia para sacar de la esclavitud a su pueblo, es la visión de un dios que mata a sus enemigos y que en su momento fue muy aceptada, y que posteriormente los judíos iban transmitiendo de padre a hijos: “acuérdate de todo lo que hizo Dios para sacarnos de la esclavitud de Egipto”.

Dios misericordioso: Soy yo, soy yo quien por amor de mí, borra tus pecados. Is. 43,25
Aquí vemos a Dios que perdona los pecados de los hombres, y lo hace por el amor que nos tiene, no por nuestros méritos  y también vemos que solamente por su misericordia nos perdona, y lo hará una y otra vez, dándonos oportunidades para la conversión y es que la liberación del hombre de sus ataduras es gratuita, es por su misericordia.

Dios amor: El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 1Jn. 4,8
Es una visión de Dios más reciente en el tiempo, fue Jesús con su vida quien más lo explícito y posteriormente sus discípulos lo desarrollaron en amplitud, y es que solo por el amor que Dios nos tiene se puede explicar, si es que nos lo creemos, el proceso de nuestra salvación en la historia.

Dios padre: Un Dios y Padre de todos, que esta sobre todos, por todos y en todos. Ef. 4,6.
Es la visión de Dios que más nos transmitió Jesús, la de un padre amoroso que nos escucha, nos perdona y que siempre está con los brazos abiertos para recibirnos,

Posiblemente en la Biblia se pueden encontrar otras visiones de Dios a través del tiempo, incluso textos que puedan desarrollar con mas amplitud estas visiones que he definido, pero lo que pretendo es dar unas pinceladas sobre la evolución que los hombres han tenido a través del tiempo sobre Dios y que han sido recogidas en la Biblia.

 Partiendo de que el hombre es un ser limitado, y que los limites del hombre como especie son: el tiempo y el espacio, y asumiendo que  Dios  ha creado el hombre a su imagen y semejanza, y lo a hecho dentro de estos limites, quiere decir que también ha creado dichos limites en los que ha colocado al hombre, por lo tanto una definición de Dios sería la de:“el Ser que está por encima del tiempo y del espacio”.

 Las definiciones de misericordioso, justiciero o de amor son debido a que el hombre refleja las carencias de justicia o de amor que sufre, debido precisamente a sus limitaciones, pero que no quiere decir  que en el plano en el que existe Dios sean necesarias, puesto que la justicia se hace necesaria cuando hay injusticia, el amor cuando hay egoísmo,  y  podemos tener por cierto es de que donde existe Dios no hay injusticia ni egoísmos. Pero si que en sus manifestaciones son siempre de amor, porque en nuestras relaciones lo que predomina es el egoísmo.

Además de lo anterior la visión de Dios que más me gusta es la de Padre, pero la de Padre amoroso que siempre nos está esperando con los brazos abiertos a pesar de nuestras transgresiones, y es que al reconocernos como hijos de Dios, según se nos cuenta en 1Jn. 3, 2: “Ahora somos hijos de Dios, aunque aun no se ha manifestado lo que hemos de ser”, por lo que hay que tener la confianza de que nuestro destino todavía no se ha hecho realidad, pero que será grandioso, nuestro destino es el Reino de Dios, y que pese, incluso muchas veces a nosotros, alcanzaremos algún  día el Reino, y entonces se mostrará lo que somos  realmente.
  
   Hay que tener en cuenta de que nadie tiene la exclusiva del conocimiento de Dios, es más, estoy completamente seguro de que esta  visión que aquí reflejo de Dios no es la verdadera, porque entonces es cuando habría hecho un dios a mi imagen y semejanza, pero que no está exenta de verdad; porque aunque el conocimiento de Dios supera los limites de nuestra inteligencia, se nos está dando a todos los que le buscamos de múltiples maneras. Todo esto hace que las diversas formas de explicitar a Dios, siempre que lo que tratemos es buscar nuestro desarrollo, puedan ser válidas. A veces para explicarme esa diversidad, yo me imagino que:

Si suponemos que todos los hombres forman una esfera, en la que cada punto de su superficie sería una persona, y a Dios que sería una esfera cóncava que nos envolvería, la visión de cada uno sería un cono en el que el vértice seriamos nosotros y la base la parte de Dios que veríamos, como dos puntos no pueden ocupar el mismo espacio, significaría que por muy juntos que estuvieran dos puntos, nunca coincidiría la visión completamente. Esto supone que dos puntos opuestos en la esfera la visión que tendrían de Dios serían totalmente diferentes. Todo esto puede hacer suponer que si hubiera una forma de juntar todas las visiones de Dios tendríamos la definición correcta, pero solo alcanzaríamos en ese hipotético caso a definir la superficie, y nunca veríamos la profundidad de Dios, que es infinita.

 Con estos análisis, que pueden ser válidos o no para otras personas, lo que reconozco es la imposibilidad de acceder a Dios, por nuestras limitaciones. Es que Dios es El Misterio, un misterio que si bien nos es inaccesible en nuestra situación se nos está manifestando a través de la vida y que tenemos que encontrar y darle respuesta. Cuando Moisés pregunta a Dios por su nombre, le da una respuesta concluyente: “Yo soy el que soy” Ex. 3, 14.

                                                            
                                                  




                                                        






                                                           

DIOS INCITA, PERO NO INFLUYE


Yo soy Yahvé, tu Dios, que para utilidad tuya te enseña y te pone en el camino que has de seguir.  Is. 48-17

Continuamente leemos escritos en los que aparecen actuaciones directas de Dios, en la vida del hombre, también nos encontramos con mucha gente que pide esa actuación directa de Dios para solucionar nuestros problemas, pero si Dios actúa directamente ¿no esta involucrándose en nuestra libertad?, si lo hace para unos si y para otros no, está provocando un agravio comparativo entre nosotros, y de lo que estoy seguro es que Dios “no se va pillar los dedos”. 

Solo hemos podido tener conocimiento de Dios, porque El ha estado y esta continuamente manifestándosenos, solo hay que tener la predisposición correspondiente, para que nos demos cuenta de la presencia de Dios. Esta manifestación de Dios no es única, sino que va adaptándose al nivel cultural del hombre en cada momento, es progresiva, y no terminará nunca, porque si lo hiciera sería tanto llegar al conocimiento total de Dios, es poner limites, al que si de algo estoy seguro de El, es que es ilimitable.

En la Biblia se nos habla de los profetas, que no son videntes que adivinan el futuro, sino personas que ven el presente y lo analizan; y estos nos van dando caminos a seguir en el proceso de la vida, caminos que concluyen en el Reino, estos profetas sienten la necesidad de hablar, de expresar lo que sienten, es como un fuego que les consume el interior, es la incitación de Dios, que sin influir en las actuaciones de los hombres, va manifestándose pero dejando siempre la opción libre al hombre.

Estos profetas son muchos mas que de los que nos habla la Biblia, los tenemos a nuestro alrededor, que con su vida nos van dando un ejemplo al que imitar, también podemos ver la manifestación de Dios en actos cotidianos, que nos hacen pensar y reflexionar sobre muchos de nuestros planteamientos, pero siempre somos nosotros producto de nuestra libertad los que optamos.

Si miramos hacia atrás, y nos fijamos en el proceso del Reino, vemos que los grupos o movimientos que van dando con sus planteamientos un ejemplo al que seguir, acaban muriendo, pero otros van naciendo con gente nueva, pero en la misma línea, con planteamiento diferentes, pero con la misma finalidad, el conseguir una vida mas justa y libre, es la incitación de Dios, que nos hace ver, que todas nuestras plataformas, que para nosotros son válidas, tendrán un fin, pero la obra del Reino continuará, que no tenemos una exclusiva del Reino, sino en todo caso una “franquicia” limitada y con periodo de caducidad, y esto nos tiene que poner alegres, porque vemos que Dios va incitando, sin influir, continuamente a los hombres, hasta que el Reino sea una realidad.



EL “SILENCIO DE DIOS”


Así, pues dice Yahvé a la casa de Israel: ¡Buscadme y viviréis! Amos 5-4

Cuanta tinta se ha derramado hablando sobre el silencio de Dios, pero ¿Dios está callado o es que todos nuestros “ruidos” nos impiden escucharle?, no será que esperamos a un dios que nos hable desde una nube diciendo todo lo buenos que somos y lo bien que hacemos las cosas, porque yo no encuentro silencio en Dios, sino posturas en nosotros que nos impiden oír a Dios. Y así increpamos a Dios de nuestras desgracias.

-Cuando ocurre un desastre meteorológico, levantamos la vista preguntando como Dios consiente eso, pero ese desastre lo provoca Dios o es consecuencia de los parámetros que rigen las diferentes temperaturas que soportamos en la tierra, y muchas veces esas diferencias provocadas por la acción del hombre.
-Si ocurre un conflicto entre personas que termine trágicamente, o una guerra , también nos preguntamos como Dios lo consiente, pero ese conflicto lo provoca Dios o el hombre.
-Cuando se produce un accidente de cualquier tipo, también miramos a Dios preguntando el porque, pero es Dios quien provoca el accidente, o es consecuencia de la libertad del hombre, que también tiene sus consecuencias.

 No será con todo esto de implicar a Dios en nuestras desgracias, que queremos un dios que nos saque las “castañas del fuego” eludiendo nuestras responsabilidades y los riesgos que conlleva nuestra situación.

Dios creó al hombre libre, y esa libertad tiene sus consecuencias, como son el uso que hagamos de ella para nuestro beneficio, o las consecuencias que tengamos que soportar del planeta en el que estamos asentados, y en esa situación y con la libertad que poseemos, tenemos la misión de continuar la obra creadora de Dios.

Porque por eso si en todos esos aspectos Dios “esta callado”, es porque no tiene nada que decirnos, porque no puede inmiscuirse dentro de nuestra “autonomía”, pero Dios nos “está hablando” continuamente en aquellos aspectos que tienen que ver con el sentido que nos ha traído a este mundo, nos habla siempre al corazón, y aunque nuestra naturaleza nos haga dudar una y otra vez, si somos capaces de aislarnos del “ruido” que nos rodea, lo escucharemos.

Dios no nos va a decir lo bien que lo hacemos, sino que siempre lo podemos mejorar, siempre podremos invertir un poco mejor nuestros “talentos”, tampoco nos va a dar un camino recto en nuestra vida, sino que será tortuoso y lleno de dudas y vacilaciones, Dios no pone seguridad en nuestra vida, sino inseguridad, pero en esa “inseguridad”, si abrimos los oídos podemos oír a Dios.

Y es que Dios nos habla en un idioma diferente a cada uno, lo podemos apreciar a nuestro alrededor, en las cosas que nos rodean, en las personas, principalmente en las mas necesitadas, en el aire...., solo tenemos que estar atentos y escuchar.


                                                                                 (jvidalte@yahoo.es)