Página 3º Sobre JESUS

                                                              

                                                                

...Y JESUS NACIO EN BELEN





El nacimiento de Jesús, con todos los pasajes del censo, el traslado de Nazaret a Belén, y la adoración de pastores y reyes, tiene sus contradicciones, para buscar un razonamiento voy a tratar de analizar todo ello desde dos puntos de vista: la lógica y la fe.

Desde la lógica:

-Los romanos hicieron varios empadronamientos, pero no hay ningún documento escrito que hicieran un empadronamiento obligando a la gente a hacerlo en el pueblo de origen  en el caso de José y María según el evangelio de Lucas van desde Nazaret a la ciudad de Belén, unos 130 Km, por ser de la familia de David, que es de muchas generaciones atrás, si esto se hizo así, ¿como sabían cada uno cual es la ciudad de origen?, En ¿cuantas generaciones se tuvo en cuenta?, En el evangelio de Mateo y en la cronología de Jesús que allí nos narra éste, hay 28 generaciones desde David a José. También dice que aunque tanto José como María descendían de David, se tiene en cuenta la ascendencia de José.

-Los empadronamientos se hacían con un único fin, el pagar los impuestos, y estos se adjudicaban generalmente por pueblos o aldeas en virtud de la gente que los habitaba y de lo que producían, por lo que la gente no iba voluntariamente a empadronarse, sino más bien se iban al monte o se escondían para así tener el pueblo menos impuestos que pagar, y en ocasiones para empadronar a la gente los romanos tenían que mandar al ejercito, que rodeaban el pueblo y lo hacían a la fuerza

-Un traslado de esas dimensiones, además de que no tiene ninguna aplicación lógica sería en la práctica “una huelga general” y si algo no hacían los romanos es aplicar normas absurdas, porque precisamente sus aplicaciones prácticas fueron las que hicieron que el imperio se mantuviera durante siglos y funcionando, y las conquistas de los países las hacían. para que la gente trabajara y les pagaran cuanto más impuestos mejor.
-Sólo dos evangelistas relatan el nacimiento de Jesús en Belén; Mateo y Lucas. Mateo dice que Jesús nació en Belén, sin dar ninguna aclaración, y cuando narra la llegada de los reyes magos y preguntan a Herodes, este después de consultar a los sacerdotes les dice que ha nacido en Belén, porque así lo dicen los profetas, hay que tener en cuenta de que el evangelio de Mateo está escrito principalmente para los judíos. Lucas, que no conoció a Jesús, era el compañero de Pablo en la evangelización de Asia Menor  y Macedonia, es el único que relata el hecho del empadronamiento, este evangelio está escrito para los cristianos no judíos, y   Lucas cuando lo escribió conocía el evangelio de Marcos y el primario de Mateo, llamado mateo arameo, por lo que este fue mas tardío que los otros dos.
-Por otro lado los evangelios llamados apócrifos si relatan el episodio del nacimiento de Jesús con muchos detalles.
-En los evangelios en varias ocasiones llaman a Jesús, como Jesús de Nazaret,  entonces era costumbre de añadir al nombre el lugar de nacimiento, y en ninguna ocasión lo llaman como Jesús de Belén.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, si el empadronamiento tiene todas estas dudas, que por otra parte son lógicas, todo lo demás, es decir lo de la adoración de pastores y reyes no tiene cabida, por lo que  PIENSO que el nacimiento físico de Jesús debió de producirse en Nazaret

Desde la fe

En Israel, tenían la tradición de que nacería un Mesías liberador, y en concreto en Isaias dice que nacería de una virgen. “He aquí que la Virgen grávida da a luz un niño y se llamará Emmanuel  (Dios con nosotros)” Is. 7,14.
Isaias también dice las cualidades de ese Salvador: “Porque nos ha nacido un niño, que tiene sobre los hombros la soberanía y se llamará Maravilloso Consejero, Dios Fuerte, Padre Sempiterno, Príncipe de la Paz y que se sentará en el trono de David”. Is. 9, 6-7. Aquí el profeta nos dice que el niño será un guía, con unos apelativos sobre su vida activa y que recuperará el trono de David, (los israelitas añoraban el reinado de David).
En otro pasaje Isaias dice: “Y brotará un retoño del trono de Jese sobre el que reposará el espíritu de Yavhe” Is, 11, 1-2.. En este párrafo nos dice que este niño será de la dinastía de David.
También Isaias dice: “He aquí a mi siervo a quien sostengo yo; mi elegido a quien se complace mi alma. He puesto mi espíritu sobre él; él dará el derecho a las naciones” Is. 42, 1. Isaias nos dice que el Mesías sería el elegido de Dios y que su vida estaría dedicada a la implantación de la justicia entre los hombres y los pueblos.
El profeta Miqueas también dice: “Y tu Belén, tierra de Judá, de ninguna manera eres la menor entre los clanes de Judá, pues de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo”  Miq. 5, 2. Aquí Miqueas nos dice que es en Belén en donde nacería ese niño.

Jesús en su vida tuvo la coherencia de sus actos con lo que decía. Nos presenta  a Dios como Padre, (que El lo llamaba de forma coloquial Abba, que quiere decir papa), en otro momento dijo: “como iba a negar nuestro Padre cosas buenas si se lo pedíamos” Mt. 7, 11; o cuando nos dice “nuestro Padre sabe lo que nos hace falta” y nos recomienda que recemos el padrenuestro, Mt. 6, 8-13.
Reconoció el poder absoluto de Dios, al que se sometió en Getsemaní, MT. 26, 39, o cuando anunció el derecho del poder de Dios de revelarse a los más débiles porque “así le plugo”, Mt. 11, 26.
Fue pregonero de la paz, su declaración contra la ley del talión, Mt. 5, 38-42 y cuando dijo que debemos perdonarnos 70 veces 7, Mt. 18,22.
Cuando empezó su vida pública, anuncia la proximidad del Reino, Mc. 1, 15. Describió el Reino con parábolas (para que así lo entendiéramos mejor), de las que quiero destacar:
-La del sembrador que al esparcir la semilla para sembrar, cae la semilla en diversas situaciones, dando a entender que el mensaje del Reino no todo el mundo lo recibe con igual predisposición Mt. 13, 1-9.
-En otra presenta al Reino como el lugar en el que todos cobran la mismo, independientemente del tiempo que han estado “trabajando” Mt. 20,1-16.
-Compara el reino con la pequeñez de un grano de mostaza, que cuando crece se hace un árbol muy grande, Lc. 13, 18-19.
-Presenta al Reino como una manifestación de amor, como el pastor que deja las 99 ovejas para ir a buscar a una que está descarriada hasta encontrarla, Lc. 15, 3-4.

Cuando lo detienen y le interrogan para juzgarle, Jesús dice que su reino no es de este mundo, Jn. 16,36.
Se enfrentó a los poderes establecidos, cuando echo a los mercaderes del templo, Lc. 19, 45-46. O cuando dijo refiriéndose a los sacerdotes “haced lo que dicen, pero no hagáis lo que hacen” Mt. 23,3.
Estuvo siempre al lado de los más débiles, de los que sufren:
-Curando sus enfermedades Mc. 5, 25-34;  8, 22-26;  9, 17-29 .......
-Defendiendo a una mujer adultera, Jn.8, 4-11.
-Buscando un orden diferente, al compartir lo poco que tenían (5 panes y 2     peces) con una muchedumbre, porque si compartimos siempre sobra, Lc. 9, 13-17.

Con todo lo anterior se constata de que la vida de Jesús se ajusta a lo que dijo Isaias de que sería un “Maravilloso Consejero”, “Dios Fuerte”, de que el “Espíritu de Dios estaba sobre Él”, que “promulgaría el derecho de las naciones” y que sería “Príncipe de la Paz”. Todo esto lo justifica con su vida hasta la plenitud dando su vida por ello.

Jesús también anunció la proximidad del Reino, pero este no es el reinado de David que esperaban los judíos, sino el reino de Dios y que para explicarlo emplea las parábolas.

Por eso viendo que en la vida de Jesús se cumple lo que dijeron los profetas y puesto que Miqueas anuncia que el Mesías nacería en Belén, yo personalmente CREO que Jesús “profeta”  nació en Belén.

Con todo esto quiero dejar claro que el nacimiento de Jesús en Belen es un acto de fe, que de ninguna manera tiene porque ser historico, y lo acepto como acto de fe porque a mi  me da sentido a mi vida y me interpela en mis actos.



EL EVANGELIO, AQUÍ Y AHORA


INTRODUCCION


Cuando estaba realizando los ejercicios de la vida diaria, se me ocurrió el traducir unos pasajes del evangelio a nuestro tiempo, y allí me recomendaron que los terminase.

La posibilidad de traducir la vida de Jesús a nuestros días es, pienso yo, imposible puesto que Jesús vivió en un momento concreto de la historia, y nuestro momento es diferente, pero lo que quiero hacer es un ensayo de lo que me imagino que pasaría hoy si Jesús viniera al mundo y le ocurrieran los mismos hechos que en su vida le ocurrieron.

No obstante con lo anterior, y teniendo en cuenta  esa dificultad, me lance a traducir un evangelio, tomé como base el de Marcos, aunque en aquellos pasajes que consideré importantes y que no están en el evangelio de Marcos, los busqué de los otros evangelios.





Lc. 2, 1-21
Sucedió que estando María, encinta para dar a luz, se embarcó en una patera junto con su marido José, para ir a España. En la travesía se puso de parto y dio a luz un niño, que allí mismo le puso por nombre Jesús, recibió los primeros obsequios de la gente que le acompañaba en dicha patera, uno le limpió con la manga de su jersey, otro le dejó su chaqueta para taparlo, y todos le dieron ánimos y felicitaciones  a María por el alumbramiento, y las olas al chocar con la patera producirán una sinfonía,  como si fuera un canto de alabanza por el nacimiento.

Mt. 2, 13-23
Cuando desembarcaron, y se pusieron a andar por una tierra desconocida y con mucho miedo, trataron de esconderse de la policía, y desde unas rocas vieron como detenían a unos compañeros de la patera, a esos se les acabó la esperanza, los devolverían a su tierra otra vez, pero ellos tuvieron mas suerte, consiguieron esconderse y cuando el peligro pasó, fueron a una ciudad y allí como pudo y de lo que encontró, José fue trabajando y sacando algún dinerillo para subsistir.
Al paso de los años, pudieron conseguir papeles, y así José podía trabajar con seguros,  y Jesús fue creciendo junto a sus padres, lleno de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.
                                                                 
Mc. 1, 4-13
Sucedió que Juan estaba trabajando en una asociación en el barrio, de la que era un líder, y desde ella reclamaba justicia para sus vecinos, había mucha gente trabajando con él, y Jesús decidió ir a ver que era aquello, y después de varias reuniones, tuvo su “bautismo” al ir a colocar carteles reclamando mas colegios para la zona, y estando en esa labor, Jesús tuvo una experiencia de Dios, y se dio cuenta que aquello no era suficiente, que no solo de colegios vive el hombre, sino que había que cambiar al hombre en todas sus facetas.

Mt. 4, 1-11
Se fue a meditar al desierto de todo aquello, y empezó pensando, si realmente Dios me ha elegido, que me dé el poder de transformar estas piedras en pan y así podré solucionar el hambre que padece mucha gente, pero a continuación se dio cuenta que no solo pan necesitan los hombres, sino su transformación y conversión.
Después pensó, si Dios hace un gran milagro conmigo, que lo vean mucha gente, por ejemplo que me tire de una torre muy alta y que sus ángeles me recojan en el aire, seguro que me sigue y me escuchan y así podría adelantar el proceso del Reino, pero después razonó, ¿quién soy yo para tentar a Dios?, dejemos a Dios hacer de Dios y que no sea yo quien interfiera en el proceso aunque a mí me parezca lento.
A continuación se dijo: si tengo la protección de Dios, pues me apunto en un partido político, y con su ayuda puedo conseguir puestos claves en la política y de gran poder, y eso sí, yo emplearía mi poder para ayudar a los mas necesitados, no había terminado con su planteamiento cuando pensó: no se puede servir a dos señores a Dios  y al poder del dinero.

Mc. 1, 14-15
Cuando regresó del desierto, y se enteró que habían detenido a Juan, empezó a predicar su mensaje: “Se ha cumplido el tiempo, y el Reino de Dios esta cerca, arrepentíos y trabajar por El”.

Mc. 1, 16-20
Se encontró con Simón y tres mas, a los que conocía de la asociación y les dijo que le siguieran, que los haría hombres nuevos transformadores de la historia, y le siguieron.

Mc. 1, 23-28
Estaba, Jesús enseñando en una plaza, cuando un hombre le increpa, “Mira lo más importante es trabajar poco, ganar mucho, echarse de vez en cuando un lingotazo de vino  y un buen polvo con una mujer que esté muy buena, todo lo demás son monserg... ”, al oír esto, Jesús le gritó: “Cállate, sal de ahí, y mira a tu alrededor”, el hombre se retorció por el sobresalto del grito, se giró y vió a una mujer andrajosa, con un niño con los ojos muy grandes y abiertos, pidiendo para comer, y este hombre que siempre miraba hacia arriba, al bajar la vista y ver aquello se le rompieron los esquemas, se acercó a ellos, les dio dinero y les dijo: Vamos al bar de enfrente para que el niño se tome un vaso de leche y tu un bocadillo”

Mc. 1, 29-31
Después se fue Jesús a casa de Pedro, al llegar le dijeron que la suegra de Simón estaba pachucha, pero cuando vió a Jesús, y por las ganas que tenía de escucharle, se sintió mejor  se levantó y dijo”: Voy a preparar un café”.

Mc. 1, 40-45
Iba andando Jesús, cuando se le acercó un hombre y se le puso de rodillas y le dijo: “Si quieres puedes ayudarme”, era un “chulo”, o una persona que vivía de la explotación de varias mujeres, Jesús viendo su arrepentimiento le dijo: ·Repàrte el dinero que has ganado en este “oficio” entre los necesitados, deja en paz a las mujeres que explotas, trabaja en algo honrado y luego dedicas tu tiempo a alguna labor humanitaria, y no hagas público esto de momento”, pero el hombre que era tan grande el deseo de dejar aquella vida, y las palabras de Jesús le hicieron tanto bien, que no pudo callarse, y la fama de Jesús se iba extendiendo por la zona.

Mc. 2, 1-12
Estaba Jesús en casa, y como se enteraron la gente del pueblo acudió en masa para escucharle, en esto un hombre de vida licenciosa y que nunca se había movido para hacer algo por nadie, intentaba entrar, pero la gente se lo impedía, por lo que arrastrándose por el suelo pudo llegar hasta donde Jesús estaba,  al ver Jesús la fe de este hombre le dijo: “Hijo tus pecados te son perdonados”, algunos de los que estaban allí se dijeron”: ¿Cómo habla este así? ¡Blasfema! ¿Quién puede perdonarle a este hombre?. Jesús adivinando sus pensamientos, les dijo: ¿Por qué pensáis así? ¿Qué es más fácil perdonarle sus pecados o integrarlo en la comunidad?, Por eso le digo: “¡Levántate del suelo y busca a tu hermano!”. El hombre, y como ante las palabras de Jesús le habían hecho un corro, se pudo levantar, y agradecido por las palabras de Jesús, se marcho hacia su casa, y al poco rato encontró una asociación que pedían voluntarios para trabajar en acciones solidarias y entró.

Mc. 2, 13-14
Iba andando Jesús, cuando vió en una orilla a Mateo, que era conocido por sus vecinos por “facha”, y que le había estado observando en silencio las ultimas acciones de Jesús, acercándosele Jesús le dijo: “Sígueme”. El se levanto y le siguió.

Mc. 2, 15-17
Los sacerdotes y la burguesía, al ver a Jesús comiendo con las prostitutas y los chulos, los emigrantes y los fachas,  se decían: “¿Por que come con los pecadores y los ilegales?”. Jesús los oyó y les dijo: “No tienen necesidad de médico los sanos sino los enfermos”.

Mc. 2, 23-28
La gente religiosa, y los de una situación económica media, ante la actuación de Jesús y sus acompañantes, se decían: “¡Mira!, Estos no van a la iglesia los domingos con regularidad, admiten entre sus miembros a emigrantes sin papeles, compran discos u otros materiales a los emigrantes en la calle, materiales que son ilegales porque no pagan derechos de autor. Al oír esto les dijo Jesús: “Dios creó al hombre libre, y le dio la tierra para que la poblase, sin limites ni fronteras, fue el hombre el que para defender privilegios adquiridos el que inventó las fronteras, e hizo las normas para conservar dichos privilegios”. Y añadió: “Es que las normas no deben ser hechas para controlar al hombre, sino que el hombre debe hacer las normas para garantizar la justicia”.





Mt. 5, 1-12
Una gran multitud siguió a Jesús, por escucharle, entonces, Jesús se pone a enseñarles así:
-Bienaventurados los pobre de espíritu, los que nada tienen, pero que tampoco ambicionan tener, los que no tienen al dinero como un fin sino como un medio, porque de ellos es el Reino de Dios.
-Bienaventurados los mansos, los que no se alteran ante las vicisitudes, los que siempre ofrecen al otro una sonrisa con cariño, porque ellos heredarán la tierra.
-Bienaventurados los que lloran, porque sufren en su interior un gran dolor al ver la injusticia con que se trata a las personas o a ellos mismos, porque ellos serán consolados.
-Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, al ver la contraposición que soportan los que menos tienen: Los parados, los emigrantes y todos los marginados ante la opulencia, el lujo y el despilfarro de los que más tienen, porque ellos serán saciados.
-Bienaventurados los misericordiosos, que siempre están abiertos a los demás, ofrecen ayuda a todo el que lo necesita, trabajan por la solidaridad, etc. Porque ellos alcanzarán la misericordia.
-Bienaventurados los limpios de corazón, que siempre van con la verdad, sin dobleces ni dobles intenciones, que aman y cuidan la naturaleza, como parte de la creación, porque ellos verán a Dios.
-Bienaventurados los que padecen persecución por enfrentarse al poder público en defensa de la justicia y de los derechos humanos, porque de ellos es el Reino de Dios.
-Bienaventurados los que tienen la paz como único lema en su vida, que se oponen a cualquier injusticia con su palabra y la verdad y que son capaces de ofrecer su vida, antes de atentar contra nadie, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Mc. 6, 35-44
Se hizo muy tarde, y los discípulos, pidieron a Jesús que despidiera a la gente para que pudiese ir a los pueblos cercanos a comprar comida, pero Jesús les dijo: démosles nosotros de comer. Ellos le respondieron: no tenemos comida para tanta gente. Entonces Jesús les dijo: Mirad entre la gente y recoger la comida que lleven. Así lo hicieron, y encontraron alguna tortilla de patata, algo de pan y unos chorizos, entonces Jesús mando sentar a la gente en la yerba, partir la comida que tenían en trozos  y distribuirla entre los que allí estaban, después de que comieran  todos sobró comida, porque cuando se comparte lo que se tiene entre todos,  suele haber suficiente e incluso sobra.


Jn. 8, 1-11
Estaba Jesús sentado a la sombra de un árbol, cuando un grupo le llevó a un joven, con cara de muy asustado, era un joven de los grupos skin, lo dejaron en el suelo, y le dijeron: “Maestro este joven ha sido pillado, asustando a unos pordioseros con este palo, habría que darle una paliza para que escarmentara”, Jesús, haciendo unos dibujos indefinidos con el dedo en el suelo, dijo: “El que de vosotros no tenga pecado, que le dé el primer golpe”, y agachándose otra vez siguió haciendo en el suelo sus dibujos, al oír esto la gente se fue marchando uno detrás de otro, hasta que se quedó solo el muchacho con Jesús, y este le dijo “Muchacho, ¿dónde están?. ¿ninguno te ha condenado?”, Él contestó: “ninguno Señor”. Jesús le dijo: “Tampoco yo te condeno. Vete, y no lo hagas más”.

Mc. 10, 17-27
Al salir Jesús al camino, un hombre corrió, se puso delante de El, y le dijo: “Maestro, ¿qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna?”, Jesús le dijo: “Guarda los mandamientos”, él le contestó: “Maestro, eso ya lo hago”, Jesús le miró con amor y le dijo: “Té queda una cosa por hacer, dedica tu tiempo libre a la gente que lo necesita”. Al oír esto, el joven se fue muy triste, y es que después de su trabajo, iba unos días a un gimnasio, otros  a un centro deportivo del que era socio y cuando no, se iba a cenar con sus amigos, por lo que no disponía, según su plan de vida, de nada de tiempo libre.
Jesús miró alrededor y dijo a sus discípulos:  “Que difícilmente tiene la entrada en el Reino de Dios, los que se dejan dominar por la sociedad de consumo”.

Lc. 10, 13-15
Un día Jesús increpó a la gente de los barrios ricos, diciéndoles: “¡Ay de vosotros!, que vivís  con lujo, y gastáis vuestro dinero en cuidar vuestro cuerpo, mientras en pueblos enteros no tienen el que comer, tiráis la comida sobrante a la basura, y en las esquinas hay gente que no tiene el que llevarse a la boca, yo os digo, que cualquiera  de estos pobres está mas cerca del Reino que vosotros”.

Mc.4, 1-20
Y Jesús para poder explicar el proceso de construcción del Reino, lo hizo a través de parábolas, y les contó la del sembrador, la que unas semillas caen en un lugar u otro, y se la explico diciendo:
El sembrador siembra el proyecto, los de junto al camino, son los que han oído el proyecto de Dios, pero que están tan involucrados en la sociedad de consumo, que no hacen nada y siguen con su vida desentendiéndose del trabajo por el Reino; los del pedregal, son los que oyen la invitación, se ilusionan, pero son inconstantes y en cuanto tienen él más mínimo contratiempo lo abandonan; los de las zarzas, son los que escuchan la palabra, pero en ellos les predominan el sistema de vida de lujo y riquezas que llevan y pronto abandonan porque son incapaces de dejar su status para trabajar en el proyecto del Reino, y por último los de tierra fértil, son los que oyendo mi mensaje, dedican su vida a trabajar en el proyecto del Reino y cada cual da su fruto, unos treinta, otros sesenta o el ciento por uno.

Lc. 15, 11-32
Después les contó la parábola del hijo que pidió su parte de herencia y la dilapidó rápidamente, pero que dándose cuenta de su situación fue a pedir perdón a su padre y este hizo una fiesta para celebrar el regreso. Jesús a continuación les dijo: Toda persona por muy grande que sean sus errores, puede si, se arrepiente, volver al Reino, la decisión siempre será de cada uno, pero os aseguro que cuando hay un arrepentido habrá una gran fiesta y el Padre lo acogerá con los brazos abiertos, porque al Reino todos estamos invitados.

Mt. 20, 1-16
A continuación les contó una parábola en la que el dueño de una viña contrató obreros por la mañana, al medio día y por la tarde y a todos les pagó lo mismo. Jesús concluyó diciendo: En el Reino todos cobrarán lo mismo, no habrá diferencias entre jefes y empleados, ni entre técnicos y peones, o entre los que trabajen toda la jornada o parte de ella, porque el pago es la satisfacción del deber cumplido, unos darán diez, otros treinta y otros cien, pero todos darán toda su capacidad y por lo tanto recibirán la paga completa.


Mc. 19, 13-16
Iba Jesús paseando por la calle, cuando al llegar a una plaza, vió a un grupo de niños jugando con una pelota, eran los niños del barrio que junto con niños de color, gitanos, hijos de emigrantes, etc. jugaban sin ningún recelo, al verlos Jesús dijo: “Os aseguro que de los niños es el Reino de Dios y que el no se comporte como ellos no entrará en Él”.


Mc. 11, 1-11
En su camino por los diversos pueblos, se fue acercando a la ciudad, allí visitó los barrios de los trabajadores, con sus aledaños llenos de chabolas, y la gente cuando se enteró quien venía, era tal la fama entre la gente humilde que tenía Jesús, que salió de sus casas y se puso a vitorearlo, ofreciéndole a sus paso vino, frutas y otros alimentos, de los que generalmente a ellos no les sobraban, eran trabajadores, parados, prostitutas, emigrantes tanto con papeles como sin ellos, personas indigentes, etc. 



Mc. 11, 15-19
Una vez dentro de la ciudad, y junto con sus discípulos, fue a visitar la catedral, un edificio gótico precioso, al llegar vió en la puerta un tenderete vendiendo velas para las ofrendas,  postales y otros objetos como recuerdos de un santo del lugar, etc.  y un poco mas adelante una taquilla vendiendo las entradas para visitar el edificio y el claustro, Jesús se altero al ver el negocio montado, y dando una patada a uno de los tenderetes, exclamó: ¿No está escrito que la casa de Dios es una casa de oración para todos los pueblos? Pero vosotros la habéis convertido en un negocio de compraventa. El obispo y los sacerdotes, al enterarse buscaron el medio de acabar con él, pues le tenían miedo por la cantidad de gente que le seguía y que estaba asombrada de su doctrina.

Mc. 14, 12-25
Previendo Jesús que su vida podía terminar, y tratando de buscar una continuidad a su mensaje, se reunió a cenar con sus amigos mas allegados, una vez en la mesa, tomó un trozo de pan y les invitó a sus amigos a que lo comieran, diciéndoles que era su cuerpo, después tomo una jarra de vino y les dijo que era su sangre y se la repartió a sus discípulos y añadió: si el pan es mi cuerpo y el vino mi sangre, lo que habéis tomado es mi vida, y es lo que trato de deciros que retoméis el testigo a mi muerte y continuéis mi mensaje por los tiempos y a través de todo el mundo.

Mc. 14, 37-42
Después de la cena se fue con los más cercanos a un monte a orar, allí sintió miedo y dudas de sí lo que había hecho tenía o no tenía sentido, pero a pesar de todo dijo: Padre hágase tu voluntad, no la mía, sus amigos se había dormido y los despertó el paso de un grupo de policías que vino a detener a Jesús.

Mc. 15, 1-20
Y Jesús fue llevado ante el jefe de la policía y el gobernador de la provincia, le acusaban de alborotador, de levantar al pueblo con falsas promesas mesiánicas que rompían el orden establecido, en el interrogatorio la policía lo abofeteó, y le golpeó  sin piedad al mismo tiempo que se reían de el, diciéndole: donde está tu ejercito de pordioseros que no te defiende, después el gobernador no encontrando ninguna prueba sólida con la que acusarlo ante un tribunal dijo que lo soltaran.

Mc15, 33-41
Pero al mismo tiempo que soltaba  a Jesús, el gobernador llamó a unos sicarios y les dijo: No quiero que este hombre vea  amanecer  mañana. Al día siguiente unos hombres que paseaban por la orilla del río, se encontraron el cuerpo sin vida  de Jesús, le habían acribillado a balazos.

Hc. 2 1-13
Llenos de miedo sus discípulos se encerraron en una casa, y allí empezaron a hablar y a darse ánimos de unos a otros, y estando en esas conversaciones se les encendió la “lucecita”, y empezaron a entender todo lo que había pasado, y entendieron y hablaron todas las “lenguas” en las que se había manifestado Dios a través de los tiempos, e hicieron correr la voz a todos los simpatizantes convocándolos para el día siguiente.

Mc. 16, 1-8
Era el amanecer del tercer día desde la muerte de Jesús, y la gente se congregó en la plaza mayor, junto al palacio del gobernador, eran los seguidores y simpatizantes de Jesús: trabajadores, hombres en paro, emigrantes, prostitutas, indigentes, etc., iban en silencio portando unos cuantos una pancarta doblada, cuando llegaron a la puerta del palacio del gobernador, la desplegaron, decía: Jesús al que habéis mandado matar, hoy ha resucitado, pues Jesús somos todos.


LA EUCARISTIA




Los que nos llamamos cristianos, muchas veces tenemos la necesidad de celebrar la Eucaristía, pero esa necesidad es un producto sociológico, o realmente es algo mas, ¿qué es la Eucaristía?, ¿Qué sentido tiene?, según la respuesta que demos a estas preguntas, será la motivación que nos mueve a celebrar con una cierta periodicidad la Eucaristía


Si vamos al momento en el que según los evangelios, Jesús instituyó la Eucaristía, la Ultima Cena, vemos que allí Jesús no es nada original, no inventó nada, sino que tomando una costumbre judía de entonces, que en toda comida el anfitrión ofrecía a sus invitados el pan y el vino pidiéndoles que comieran y bebieran de ellos; Jesús que preveía el fin que se le venía encima hace el mismo gesto, pero añade las `palabras de que el pan y el vino son su cuerpo y su sangre. Pero ¿qué explicación podríamos dar a esas palabras de Jesús?. El cuerpo mas la sangre es igual a la vida (dentro de la terminología de entonces), les ofreció su vida, para que continuaran el camino por El emprendido: La construcción del Reino, y al añadir que hicieran ese gesto cuantas veces estuvieran en su nombre, nos la ofrece a todos los que comemos el pan y bebemos el vino en su nombre.

Por eso, cada vez que celebramos la Eucaristía, hacemos patente ese momento y nosotros al comer el pan y beber el vino lo asumimos y renovamos. Pero para hacer realidad nosotros todo lo anterior, tenemos que transmitir nuestra vida, ponerla en comunión entre todos los asistentes, que cada uno con sus particularidades, dará su impronta personal, y después esas experiencias nuestras ponerlas en comunión con Jesús, y a través de El con el Padre. Esto es lo que  daría el sentido a nuestra necesidad de ir rememorando aquel momento, momento que fue muy duro para Jesús, en el que nos dejó la Eucaristía.


Todavía recuerdo con emoción, cuando en el grupo de reflexión al que pertenecí, decidimos tener un día de trabajo sobre la Fe, la Esperanza y el Amor, e invitamos al sacerdote de la comunidad para que asistiera a esa reunión como orientador. Cuando la celebramos, fue tal la transmisión de vida que hicimos que el sacerdote nos propuso hacer el signo eucarístico, porque en esos momentos tenía sentido, improvisamos un poco de pan y de vino y celebramos la Eucaristía. Para mí tuvo pleno sentido, fue la culminación de una reflexión, de una oración que al comer el pan y beber el vino lo poníamos en comunión con Jesús, y a través de El con el Padre, pero si no hubiera habido un sacerdote  las vivencias hubieran sido las mismas, pero el signo de la Eucaristía no se habría hecho, y yo me pregunto que es mas importante para celebrar la Eucaristía: las vivencias que se transmiten o el sacerdote.

Con todo esto, la cuestión esta, en si el sentido de la Eucaristía está en celebrarla periódicamente, lo que se nos puede convertir en rutina, o se debe celebrar como colofón de una expresión de vida de la comunidad. Si admitimos que es lo segundo, nos tiene que hacer pensar, que es lo que hacemos en una Eucaristía, porque si Jesús cuando celebró con sus amigos la primera Eucaristía, lo que les ofreció fue su vida (simbolizada en el pan y el vino) nosotros lo único que podemos traer a una  Eucaristía es nuestra vida.


LOS MILAGROS


Pienso que en todas las religiones, como una demostración de su “verdad” expone a sus adeptos los milagros acontecidos entre sus fieles. Simplemente pienso que verdad solo puede haber una y ver que los milagros suceden o han sucedido en todas las religiones, hace dudar que estos tengan su fundamento en Dios.

Pero, ¿qué es un milagro? ¿Dios influye de una forma parcial, con su poder en la libertad del hombre?, si lo hace ¿donde está la justicia divina?. Todas estas y muchas mas podían ser las preguntas que nos podíamos hacer ante el fenómeno de los milagros.

Si nos atenemos a nuestra cultura cristiana, vemos que milagros los ha habido siempre, y al principio de la historia, en el marco del “pueblo escogido” los milagros son a veces terroríficos, en el sentido de que Dios por apoyar a su pueblo, a veces mata a pueblos enteros con mujeres y niños incluidos. Yo personalmente no puedo imaginar una “justicia” tan cruel, porque no admito que el fin justifique los medios, pero analizando estas situaciones, se ve que son recuerdos transmitidos oralmente durante generaciones, hasta que se decidió el transcribirlos, y lo hicieron con el sentido de justicia, que dentro de la evolución del hombre se admitía entonces, una justicia hasta cierto punto cruel de ojo por ojo, que esta no es la justicia de Dios, sino la de los hombres de aquella época. También lo que hicieron es dar a los momentos históricos relevantes para su cultura un sentido religioso y así cualquier batalla, conquista, etc. que ganaban era porque Dios les había apoyado, y para remarcar ese apoyo,  lo rodeaban de prodigios que Dios les había hecho, en caso contrario cuando perdían era porque estaban en pecado y Dios les castigaba.

En nuestra historia mas cercana, la vida de Jesús, también esta rodeada de milagros.

Las curaciones milagrosas: “los cojos andan”, “los ciegos ven”, “los sordos oyen”, los leprosos son curados”. etc. son habituales en los evangelios; Pero todas estas curaciones fueron hechos físicos, o son metáforas con las que nos quieren transmitir el cambio producido en algunas personas, que al oir el mensaje de Jesús empezaron a andar el camino del Reino, y a ver lo que no veían por estar cegados por sus egoísmos, individualidades, ambiciones, etc..

Si consideramos la posibilidad de que estas curaciones fueron reales, donde estaría la justicia de Dios que obra hechos maravillosos a unas personas, en una época y en un lugar determinado, para que crean y a otras personas que viven en otros lugares o en otras épocas tienen que creer por lo que les cuenten,  que aunque no se quiera, siempre está mediatizado por las personas que lo cuentan. Por otro lado aquellas personas que sintieron en sus carnes los “prodigios” o los vieron en la gente de su alrededor donde estaban cuando detuvieron a Jesús, que huyeron y se escondieron con mucho miedo.

Además si Jesús tenía esos “poderes”, que le hubieron de dar seguridad en sus planteamientos,  porque dudó cuando estaba en el huerto de los olivos, dirigiéndose al Padre pidiéndole que le apartara de ese cáliz, aunque aceptó a continuación su destino, y después, ya clavado en la cruz, cuando dijo: “Dios mío. Dios mío porque me has abandonado”.

Actualmente, también suceden “milagros”, la Iglesia por ejemplo tiene que descubrir milagros en la vida de las personas para hacerlas “santas”, yo recuerdo que hace algún tiempo hicieron santos por el hecho de sufrir en su cuerpo estigmas iguales a los de Jesús, porque se consideraban milagrosos. Hoy ya no se tiene en cuenta, y es que se ha demostrado que en estado hipnótico hay personas que pueden provocarse, inconscientemente heridas o llagas que incluso sangran o pueden llegar a sangrar.

A veces pienso en nosotros cuando no somos capaces de hacer nada por los demás y que en un momento determinado empezamos a descubrir al otro; o que no vemos las desgracias de los mas desfavorecidos y de pronto nos damas cuenta de ellas; o que justificamos las situaciones de desigualdad diciendo: “si están en esa situación es por su culpa” y de repente nos damos cuenta de que la culpa no solo es de ellos, que también participamos de esa culpa todos y veo claramente lo que es un milagro, es lo que es capaz de hacer cambiar una persona de sus actitudes insolidarias a entregarse a los demás, pues a fin de cuentas solo tenemos una misión aquí en esta vida: construir el Reino.


                                                                          (jvidalte@yahoo.es)